La Vanguardia “La rodilla traiciona a Ferran”

Posted on Posted in Deportivas, Noticias

2002.10.18
BALONCESTO
La rodilla traiciona a Ferran
El pívot catalán se retira tras no recuperarse de su grave lesión
JUAN ANTONIO CASANOVA
Barcelona

Ferran Martínez, uno de los mejores pívots de la historia del baloncesto español, no volverá a jugar. Tiene que retirarse -a los 34 años y cuando tenía intención de volver a la actividad en Italia- porque no ha podido recuperarse plenamente de la grave lesión que sufrió el pasado junio en la rodilla derecha, durante el calentamiento previo al Catalunya-Croacia.

“Al salir del quirófano -explica- el médico ya me dijo que era grave. Además de rotura de menisco tenía fractura del cóndilo femoral interno. Un trozo del cartílago se había desplazado y bloqueaba la articulación. Ha quedado un gran boquete.”

A pesar de esas perspectivas, él aún confiaba en volver a jugar. Hasta la última revisión, la semana pasada. “Para hacer vida normal, tiraré. Pero de jugar, nada. Ahora voy un poco cojo y si corro me duele bastante. Es posible que el año próximo vuelva a operarme.”

Ferran se va con “una sensación rara, porque esto nunca te lo esperas”. “Pero si miro hacia atrás he de estar muy satisfecho por todo”, agrega enseguida. “He estado en los mejores equipos de Europa y he ganado muchos títulos. Podría decir que estoy muy contento de mi carrera y triste por el modo de dejarlo.”

En efecto, la suya es una espectacular carrera para sentirse satisfecho. Nacido en Barcelona el 25 de abril de 1968, el Barça lo captó muy pronto del colegio Mireia de Montgat porque era evidente que aquel niño espigado había nacido para jugar a baloncesto. Pocas veces se ha visto tan buena mano y rapidez en un jugador que alcanzaría los 2,13 m. Su calidad le situaba por encima de sus rivales.

Fue internacional en todas las categorías (156 veces con la absoluta) y en 1985, con 16 años, debutó en el primer equipo del Barça. Durante los diez años siguientes su presencia en un equipo era casi sinónimo de título de Liga ACB: ganó siete (récord compartido con Andrés Jiménez), cinco en cinco años con el Barça, en dos periodos, sin contar la cesión al Grupo IFA Espanyol, y, en medio, dos en sus cuatro temporadas con el Joventut. Aunque él, modesto, dice: “Estuve siempre en equipos muy punteros en aquel momento; viví la época dorada de la Penya”. Y su título más preciado: la Copa de Europa de 1994, de la que fue la pieza clave, junto con Corny Thomson, al ser el mejor jugador de la final con 17 puntos y 11 rebotes.

En 1996 Maljkovic se lo llevó al Panathinaikos y en su segunda campaña, con Subotic en el banquillo, el club logró su primer título de liga en catorce años. El efecto Ferran.

Después, un año en el Peristeri (mas de 15 puntos de media), dos en su segunda etapa en el Joventut y la temporada pasada a medias entre el Peristeri y el Fabriano.

¿Y ahora? “Ahora -confiesa- todavía estoy digiriendo esto. Hasta hace cuatro días aún pensaba que volvería a jugar. Seguiré en el baloncesto, pero no sé cómo. De entrenador, no; eso seguro.” De momento, disfruta a tope de la familia.