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LA VANGUARDIA – 19/04/2004
El Caprabo Lleida supo jugar bajo presión y fue capaz de ganar al Estudiantes en un partido agónico que puede significar la permanencia en la ACB. Las claves para esta victoria hay que buscarlas en la capacidad del equipo en abstraerse de la situación de nervios previa al partido y canalizar toda esa energía, ayudados por el magnífico público de Barris Nord. Éste fue un factor determinante, así como el acierto del Caprabo en los momentos más complicados del partido, cuando el Estudiantes apretó de la mano de Azofra e Iturbe (8 de 13 triples anotados entre los dos) colocándose por delante del marcador a falta de diez minutos para el final.

Normalmente en este tipo de partidos donde hay tanto en juego (en el caso de Estudiantes, una buena posición para encarar los “playoff”), el nerviosismo suele provocar tanteos bajos y poco acierto cara a canasta. Pero si algo tuvo este partido –aparte de dramatismo– fue espectáculo, con transiciones rápidas y un parcial en el último cuarto de 29 a 25 para los de Lleida. El Caprabo exhibió una gran concentración, como demuestra el 90% de acierto en los tiros libres con 28 anotados de 31 lanzados, o el buen porcentaje de tiros de tres, 10 de 22. Los hombres de Petrovic, con Jaume Comas como líder, unieron sus fuerzas y jugaron como un verdadero equipo con Esteller, Angulo, Alston, Bramlet, Rogers y Álvarez anotando más de 9 puntos cada uno.

La victoria del Etosa Alicante sobre el Fuenlabrada y el “basquet average” favorable para los del Segrià con doce victorias coloca al Jabones Pardo casi en la LEB, a no ser que se dé una improbable combinación de resultados a falta de dos jornadas para el final de la fase regular.