FERRAN MARTÍNEZ – 06/12/2004
El Barcelona, ya sea por el cansancio acumulado al jugar dos competiciones con una plantilla corta o por otras causas, ha sufrido un bajón en su juego en los instantes decisivos, como le ocurrió en Siena ante el Montepaschi el jueves. La mentalidad con que afrontaron el partido los jugadores del Pamesa fue superior a la del Barça, posiblemente por la necesidad de victoria que tenían, pero esta derrota es un serio toque de atención que se debe analizar.
Se ha demostrado la necesidad de fichar un jugador interior que pueda dar solidez a una plantilla descompensada. Los dos pívots del equipo, Dueñas y Marc Gasol, no anotaron ni un solo punto y en defensa se vieron totalmente desbordados por Oberto (22) y Tomasevic. Este último fue el factor clave de su equipo, pese a marcar sólo 7 puntos. Capturó 14 rebotes y dio 5 asistencias.
Me sorprendieron decisiones como la de que Roger Grimau sólo jugara dos minutos o Trias tres. Hay una excesiva dependencia del quinteto titular. Ante este desequilibrio entre el juego interior y exterior es necesario reforzar la plantilla con uno o dos jugadores capaces de crear peligro dentro de la zona, por la falta de recursos que está mostrando el Barcelona en los últimos partidos.
Hasta ahora el Barça ganaba partidos por decisiones individuales de sus estrellas, como Bodiroga o Navarro, en los momentos decisivos. Pero cuando el cansancio pasa factura desaparece este factor desequilibrante. Por lo tanto, es necesario algo más.