FERRAN MARTÍNEZ – 20/12/2004
Hay aspectos del juego que no se reflejan en las estadísticas, como la actitud, la concentración o el estado anímico de los jugadores, y ayer el DKV Joventut no sólo venció a su gran rival sino que además ganó en credibilidad. La Penya sabía que para imponerse al Barcelona debía ser muy agresivo. Y lo fue, arriesgando mucho en las anticipaciones defensivas y forzando 16 pérdidas de balón del Winterthur FC Barcelona, con 13 robos.
Esa buena actitud y la superioridad sobre los pívots azulgranas, con un Arnold que hizo lo que quiso con sus defensores, hicieron que aumentara su fe en la victoria conforme avanzaban los minutos. La aportación individual de cada jugador verdinegro siempre fue positiva, a pesar de que sólo dos de ellos, Arnold y Hamilton, anotaron más de 10 puntos, Y aspectos poco vistosos para el aficionado, como las 17 asistencias del DKV, ocho de ellas entre Rudy y Huertas, por tan sólo nueve del Barcelona, o la valoración total de cada conjunto (97 contra 65) al final, fueron determinantes.
El ritmo impuesto por los bases locales, Marcelinho y Marco, fue desgastando a un Barcelona que llegó muy justo de fuerzas a los minutos decisivos, y ni siquiera la polémica falta descalificante sobre Fucka puede servir de excusa ante un rival que tuvo más deseo de victoria.
Joan Montes tendrá mucho trabajo para recuperar anímicamente a sus jugadores, aunque pese a todo está en la parte alta de la clasificación. Ayer los de Aíto no sólo ganaron un partido, sino que se hicieron un poco más fuertes mentalmente en su lucha por salir de la irregularidad de esta temporada y mantienen aún esperanzas, bien que escasas, de clasificarse para la Copa del Rey.