FERRAN MARTÍNEZ – 18/02/2005
El Wintertur Barcelona ofrecía pocos argumentos para derrotar al Pamesa, si acaso la novedad de Zizic y el aferrarse al último partido de la Euroliga en el que, como se recordará, el equipo de Montes derrotó en el Palau al actual campeón de Europa, el Maccabi Tel Aviv. Esta vez, el renunciar a la condición de favoritos para descargarse de presión no era una estrategia porque en realidad, hoy por hoy y más si se tiene en cuenta la baja de Dueñas, el Pamesa es superior al Barcelona.
El Barça intentó cargar su juego interior con Zizic desde el principio, aprovechando su capacidad de lucha para ganar siempre la posición dentro de la pintura. Montes introdujo una situación ofensiva de bloqueo directo de Zizic al base barcelonista, para inmediatamente cortar al centro de la zona y triangular con el otro pívot para que pudiera recibir y anotar con facilidad. Incluso se jugó con cuatro jugadores abiertos para facilitar la entrada de balón cerca del aro tras una buena circulación exterior. Se trataba de sacar faltas personales a Oberto y Tomasevic aprovechando las virtudes del jugador croata, pero en realidad no recibió el apoyo ni de Fucka, condicionado por las faltas, ni de Davis, demasiado pequeño para jugar contra los pivots del conjunto valenciano.
Zizic no jugó un mal partido, pero no desequilibra y erró en los momentos clave. El gran problema del equipo de Montes es el del director de juego, ya que Ilievski se encuentra totalmente perdido desde hace unos meses y se utiliza tanto a Gri-mau como a Bodiroga y Navarro de base, sin saber realmente quién se encarga de imponer el ritmo de partido en cada momento. Incluso Fucka y Davis bajaron el balón en ataque en algunas ocasiones.
Ya se sabe que el Pamesa dispone de la mejor pareja de pívots de España, Oberto y Tomasevic (el único pívot que piensa como un base), y del imparable Rakocevic, que aprovecha su capacidad desequilibrante al tener tanta amenaza en el juego interior. Yebra es un tirador puro y el resto de jugadores se acoplan a un estilo muy definido de juego. Pese a todo, Navarro casi destroza el trabajo del Pamesa a base de descaro y acierto, y parecía que se repetiría la historia de superar al rival en el momento clave del partido. Pero dos jugadas de Oberto acabaron con la frágil moral del Winterthur. Tácticamente no se intentó nada diferente para romper el ritmo del Pamesa como suele ocurrir en estas competiciones del K.O. Ni defensas alternativas o zonas match up,ni nada diferente que sirviera para sorprender al adversario, pero esto es lo que hay y habrá que luchar al máximo para seguir estando entre los favoritos de la liga ACB.
La próxima semana será difícil, ya que el Barça recibe la visita del CSKA Moscú, máximo favorito para ganar la Euroliga, y con la moral tocada por esta eliminación.