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CONDICIÓN DE SUPERESTRELLA
La figura de Pau Gasol sigue engrandándose a medida que transcurren los play off de la NBA. Ya no solo por ser el primer español que disputará la final de conferencia, sino porque ha demostrado ser capaz de superar todos los obstáculos que se le ponen por delante. Ha asumido su papel determinante como escudero de Kobe Bryant, el MVP de la NBA, y mantiene siempre una gran concentración en su trabajo. Cuando está menos fino en el porcentaje de tiro (como en el último partido de la serie contra Utah con un 7 de 17 tiros de campo) se agiganta bajo los aros (13 rebotes y 4 tapones) y se pone al servicio del equipo. La liga norteamericana es implacable, y no se le perdona ni un solo mal día, como cuando perdieron en Sant Lake City tras una mala noche y recibió duras críticas por su juego. Su respuesta fue espectacular a los dos días y no mostró ni un solo signo de pérdida de confianza. Ahora espera tranquilamente su rival (Spurs o Hornets). Kobe también ha madurado como líder, ya que su clase estaba más que demostrada. Ha conectado rápidamente con el de Sant Boi porqué es listo y sabe que esto lo hace mejor a él y sobretodo a su equipo. De los 34 puntos anotados por Kobe, 15 lo fueron desde la línea de tiros libres ya que fuerza muchas faltas personales, cosa que viene sucediendo durante toda la temporada. Los aclarados que ordena Phil Jackson para que resuelva en el uno contra uno acaban muchas veces en asistencia a Gasol, que tiene una gran facilidad finalizadora. La condición de superestrella de Pau se confirmará si los Lakers son capaces de ganar el anillo, de momento él sigue batiendo records y creciendo como jugador al lado del (posiblemente) mejor entrenador de la NBA, Phil Jackson.