La presencia del Winterthur Barcelona en Málaga no debe esconder las dudas que sigue generando esta plantilla en algunas fases de los encuentros, pese a que ayer fueron más los minutos de buen juego y acierto que los de pérdidas de balón y precipitación. La imagen fue bastante diferente de la de otros partidos, y el resultado, también. Destacaría la concentración de cada jugador en su trabajo, la velocidad y el ritmo desde el primer segundo y las ganas de estar en la Copa. Una vez allí puede pasar de todo, y un título como ése podría ser el revulsivo que necesita la sección para ganar otra vez la autoestima que ha perdido. La otra clave hay que buscarla en tres jugadores: Navarro, Fran Vázquez y Grimau. El primero, como siempre, es capaz de resolver sin que le afecte en absoluto la presión. Cuando está en pista condiciona totalmente la defensa de todo el equipo rival y de eso se beneficia el resto. Baja espectacularmente el rendimiento general cuando se va al banquillo. Ayer, pese a ser un encuentro bastante plácido, coincidieron los altibajos del equipo cuando él y Lakovic eran sustituidos a la vez. La aportación de Fran Vázquez, que vuelve a ser aquel portento físico capaz de jugar por encima de las cabezas de los demás jugadores, está sorprendiendo a muchos, aunque su actual momento de forma a mí no me sorprende. Se le ve relajado y sin la presión de mirar al banquillo por si lo van a sustituir tras cometer algún error. Kasun no está, y eso le beneficia. Para que un jugador coja confianza tiene que estar en pista para que desarrolle su juego como sabe, y la baja del croata, lejos de ser un problema, ha hecho que Vázquez renazca y sea determinante.
Por ello, bajo mi punto de vista. fichar a un sustituto para Kasun (se habla de Lou Roe, que es un 3-4 pequeño) es un error, máxime cuando tienes a Trias, que ya demostró su calidad cuando nadie, salvo Navarro, tiraba del carro. Roger Grimau fue el jugador capaz de arrastrar al resto con su intensidad y motivación, ejerciendo de líder y motivador del grupo. Además alternó con acierto las posiciones de base y de escolta, mostrándose muy polivalente.
Otro factor que juega a favor del equipo es la afición del Palau, que ayer volvió a animar y crear un clima que debe motivar a todos a cumplir con los objetivos que por historia y presupuesto merece la sección de baloncesto del FC Barcelona.