FERRAN MARTÍNEZ – 25/10/2004
Montes ganó la guerra psicológica a Scariolo. Su baloncesto rápido y alegre, jugado por hombres acostumbrados a finales apretados, es, hoy por hoy, mucho más efectivo que el basket control y las variaciones tácticas que tanto gustan a los estudiosos de este juego como es el entrenador Italiano. En la jugada clave del primer tiempo, Scariolo volvió a forzar una absurda técnica –como en el ‘playoff’ la pasada temporada– por protestar una acción muy clara de falta personal de uno de sus hombres sobre Bodiroga. Y en una sola jugada, el serbio invirtió la dinámica de un partido que dominaba el Unicaja al lograr una jugada de seis puntos: cuatro tiros libres y una canasta de dos anotada por el mismo Bodiroga. Mientras, el Unicaja seguia el guión marcado al principio, o sea, defensas alternativas durante todo el partido, como hace siempre contra el Barcelona. El gran acierto de sus hombres desde la línea de tres puntos, con un espectacular 13 de 25 desde esta distancia, mantuvo a su equipo en el partido para intentar ganar con la ‘táctica del conejo’ (ir siempre por debajo del marcador para sorprender al final), como hace habitualmente. La diferencia está en que Montes deja que sus jugadores disfruten, corran y se diviertan confiando en su inspiración. No le preocupa demasiado perder el control del ritmo del partido durante unos minutos, porque sabe que aparece Bodiroga y pone orden. Fue el triunfo del desparpajo y el entusiasmo sobre la disciplina y la metodología del equipo que muchos técnicos de la ACB dieron favorito para ganar la Liga.