La final de la NBA y el factor Gasol nos devuelven a aquellos maravillosos años 80, cuando los duelos Lakers-Celtics nos transportaban al sueño americano de la mejor liga de baloncesto del mundo.
Los Magic Jonhson o Abdul Jabbar contra Larry Bird y Kevin McHale llegaban a España primero en Super 8, y los más afortunados podían disfrutar de los primeros videos en formato Betamax en sistema americano, que teníamos que pasar al formato europeo (PAL) para disfrutarlos aquí. ¡Qué tiempos aquellos!.
Ahora vuelve la mítica final de la NBA con el gran aliciente de Pau Gasol, el hombre capaz de provocar el salto de calidad que le faltaba a la franquicia de Los Angeles y a su estrella Kobe Bryant, que quiere sumar más anillos (tiene ya tres) y seguir haciendo historia. Estos tres anillos de campeón de la NBA los consiguió con Shaquille O’Neal a su lado. Gasol provoca el efecto Shack abriendo espacios para que Kobe pueda jugar más liberado.
David Stern, comisionado de la NBA, se frota las manos con esta final, ya que la liga necesitaba volver a ganar en audiencias y este duelo ha elevado la expectación de los últimos años, especialmente en Europa. Además parece que ha encontrado al nuevo Jordan, el mejor embajador de la NBA en los 90.
Kobe Bryant ha sido diez veces All–Star, con promedios en la liga superiores a 25 puntos por partido. En 2006, contra Toronto Raptors anotó 81 puntos y es actualmente el jugador más desequilibrante, pero no solo en lo deportivo, ya que es el segundo jugador de baloncesto que más gana, con ingresos superiores a 55 millones de dólares por temporada: casi 20 millones del salario de su franquicia, y el resto, por explotación de su imagen.
Como icono publicitario, Bryant es también un gran negocio para sus patrocinadores: Upper Deck, Gameloft, Sony PlayStation y Nike le pagan 25 millones de dólares anuales; no en vano es el jugador que más camisetas vende en EEUU. Solo le supera en ingresos totales Yao Ming, que se acerca a la cifra de 54 millones de dólares por temporada, pero con la diferencia de que el fenómeno chino solo cobra de los Rockets 14 millones de dólares. El resto (40 millones) son ingresos por publicidad.
Si el traspaso de Gasol a LA es el factor que puede hacerles campeones, no lo es menos el de Kevin Garnett por los Boston Celtics. Garnett protagonizó el traspaso más sonado del verano en la NBA. El once veces All–Star será la gran amenaza para Gasol, ya que el duelo particular que tendrán en el parqué podría decidir la serie.
Garnett es un jugador superatlético, delgado y explosivo y uno de los ídolos de Pau al llegar a la NBA. Es el quinto mejor pagado de la liga, con 24 millones de salario y otros ingresos por publicidad por valor de 33 millones de dólares. Adidas lo tiene como el emblema en la liga americana. Preparémonos, pues, para vivir el mejor espectáculo del mundo, que no todo es fútbol.