FERRAN MARTÍNEZ – 02/05/2005
El domingo tuvo dos caras para los equipos catalanes: por la mañana, el Winterthur Barcelona logró su más amplia victoria de la temporada, que combinada con la posterior derrota del Unicaja le lleva a un cuarto puesto que le daría ventaja de campo en la primera ronda de los ´playoffs´. Por la tarde, en cambio, la victoria del Granada consumó el descenso del Plus Pujol de Lleida a la LEB.
Cuando estás buena parte de la temporada bajo presión luchando por la permanencia, como es el caso del Ricoh de Manresa, y finalmente consigues la salvación matemática pueden ocurrir dos cosas: o afrontas los partidos que restan sin nervios y con la misma motivación que cuando estás con el agua al cuello o inconscientemente te dejas ir tras conseguir el objetivo. Esto último les ocurrió ayer a los jugadores de Ricard Casas. Contrariamente, el Winterthur Barcelona aplastó a su rival jugando en equipo, con una gran presión defensiva, mucho acierto cara al aro y con Navarro en el papel de líder. En cuanto el Barça detectó la inferioridad en el ritmo del Ricoh desplegó todo su talento y se preparó para la fase más caliente de la temporada. Más positivo aún que el resultado fue ver cómo a dos jornadas de los ´playoffs´todos, los que más juegan y los suplentes, mostraron un estado óptimo de forma.
Lleida vive momentos de tristeza. La verdad es que el descenso del Plus Pujol se veía venir desde hace muchas semanas, porque durante toda la temporada se han sucedido los problemas, algunos por errores propios y otros en forma de lesiones. Ha habido que cambiar de entrenador y de jugadores y eso siempre es preocupante, sobre todo cuando no sobra el dinero. Ahora habrá que ver qué hay que mantener y qué hay que cambiar en la plantilla para estar de vuelta a la ACB dentro de un año. Allí ya saben que la LEB no es fácil.