La gran venta de los Juegos Olímpicos
Publicado el 30/01/2008, por Ferran Martínez, Expansion
El 2008 ha comenzado fuerte. Un año de transición caracterizado por la inseguridad que genera la evidente pérdida de poder adquisitivo del ciudadano y las crispadas elecciones generales de marzo. Seguiremos asistiendo al bombardeo de datos macroeconómicos, subidas y bajadas de las bolsas, analistas intentando explicar qué pasa y gobernantes quitando hierro al asunto en un fallido intento de ofrecer sensación de control de la situación hasta el día electoral.
Pero, a pesar de todo, también es un año olímpico. Un año de ilusión para muchos atletas y deportistas que verán cumplido su sueño de competir en Pekín 2008, y de esperanzas para las federaciones deportivas, CSD y las empresas asociadas a los valores del olimpismo, que se abrirán al mundo en lo que es el mayor acontecimiento en espectacularidad e impactos publicitarios. Será una gran oportunidad para vender.
Veremos grandes cambios en el mundo de las telecomunicaciones, con la emisión por primera vez y en directo de acontecimientos deportivos por teléfono móvil y la utilización de estas tecnologías para ofrecer todo tipo de servicios de ticketing, contenidos audiovisuales o promociones, creando una conexión directa entre la empresa y el consumidor.
Las aseguradoras, muy instaladas en el patrocinio deportivo, se beneficiarán de esta tecnología para llegar a las personas, pero el negocio lo van a hacer con las coberturas de riesgo a los atletas y jugadores profesionales de primer nivel con grandes contratos deportivos y publicitarios. ¿Recuerdan el caso Garbajosa y Mutua Madrileña? Consiguió jugar el pasado Eurobasket al obtener esta cobertura que exigía su equipo, los Toronto Raptors de la NBA, a cambio de una elevada prima que pagó la Federación Española de Baloncesto.
Lo mismo pasará con las estrellas de la NBA, del fútbol, atletismo y otros deportes. Con más de 1.300 millones de consumidores potenciales tras la inclusión de China en la OMC (Organización Mundial del Comercio), 400 de las 600 empresas más importantes del mundo ya están instaladas en Shanghai. Entre 40.000 y 50.000 millones de dólares han sido invertidos en estadios, instalaciones aeroportuarias e infraestructuras destinadas a Pekín 2008.
Desde 2004 se han creado 1,8 millones de empleos vinculados directamente a este acontecimiento, de los que una cuarta parte procede de la construcción de las sedes y estadios. Otro dato: VISA, patrocinador oficial de los Juegos junto con los habituales Kodak, Coca Cola o McDonald’s (patrocinadores oficiales del COI) entre muchos otros tiene previsto incrementar de 3 a 50 millones el número de tarjetas de crédito que posee actualmente la población y que pueden usarse en el extranjero, aunque hasta ahora solo un 10% de los comerciantes chinos las aceptaban.
El reto es superar el 75%. McDonald’s aspira a tener mil restaurantes al empezar los Juegos y, para ello, utilizarán al gran icono deportivo chino, el jugador de la NBA Yao Ming, su mejor embajador, el que más camisetas vende y el más votado en los últimos “All Star Games” de la NBA. Los años olímpicos son diferentes. Seguro que nuestros deportistas conseguirán una vez más que nos levantemos de madrugada para vibrar en directo del espectáculo, olvidándonos momentáneamente de una segunda parte del 2008 que se prevé complicado.