FERRAN MARTÍNEZ – 30/05/2005
El Winterthur FC Barcelona no podrá defender el título al caer de manera estrepitosa ante un Estudiantes superior en todo. La imagen ofrecida por los de Flores contrasta con la actitud y fuerza de los estudiantiles. El equipo madrileño detectó en el partido inicial de la serie en el Palau la debilidad anímica de los azulgrana, que lejos de recuperarse del primer golpe acabaron diluyéndose conforme avanzaba el ´play off´. Ese primer partido perdido de manera increíble, cuando el Barça dominaba de diez puntos a falta de cuatro minutos ha sido, sin duda, la clave de la eliminación barcelonista.
El único argumento de un equipo cansado y con pocos recursos ha sido aferrarse al talento individual de determinados jugadores en momentos puntuales, incluso cuando el partido ya estaba decidido. Esto queda reflejado en el choque de ayer, en el que Estudiantes cimentó la victoria en el juego colectivo. Lo demuestran datos como las diecinueve asistencias que repartieron, frente a las cuatro del Barça, o la valoración colectiva de 94 del Estudiantes ante la de 49 del Winterthur. El dominio estudiantil del rebote (45 contra 28) pone en evidencia la debilidad del Barça bajo los tableros. Una carencia de toda la temporada para la que no sirve de excusa la baja de Dueñas (se ficharon dos pívots).
Y el factor Bodiroga, un as desconocido por su bajo momento de forma y con problemas físicos en este final de temporada. Tercero de la fase regular y con el factor pista a favor, pocos esperábamos este final para el Barça. Un cúmulo de elementos ha hecho que un proyecto ganador iniciado hace más de tres años haya terminado de esta manera. El cese de Pesic antes de comenzar, la posterior dimisión de Montes, el tema Valero, la sustitución de Bartomeu y la imagen de año de transición no aventuraban nada bueno. Los fichajes de invierno tampoco han funcionado. En consecuencia la asistencia al Palau ha sido inferior a la de otras temporadas.
Es el fin de un ciclo. Veremos cómo se reestructura la sección. Lo primordial es tener las ideas claras y poner a las personas adecuadas al frente de un proyecto que debe resituar al Barça en lo más alto. Cabe esperar que las especulaciones sobre los nuevos fichajes y las numerosas bajas que presumiblemente se producirán no tapen los graves errores cometidos y que no deben volver a producirse.