Triunfo en la guerra psicológica
FERRAN MARTÍNEZ – 12/01/2004
El derbi Catalán fue para el Ricoh Manresa. Con unos objetivos muy diferentes, el Ricoh confirmó ante el Caprabo Lleida que hoy por hoy es un equipo muy sólido, y supo ganar un partido que no fue nada fácil para los del Bages. Ricard Casas está haciendo un magnífico trabajo con un equipo cuya fuerza es precisamente el juego colectivo, con gran protagonismo ayer de Brown (23 puntos), uno de los grandes aciertos a la hora de confeccionar esta plantilla.
Por el contrario, Petrovic no lo tendrá nada fácil en su objetivo de recuperar la autoconfianza de sus hombres. Siguiendo el ejemplo de los equipos Croatas de las mejores épocas, “Asa” basa sus principios de juego en utilizar como primera opción ofensiva a los tiradores, incorporando varios sistemas de ataque que buscan constantes bloqueos para Berni Álvarez, Roger Esteller y Angulo, aunque la lesión de este último mermó mucho potencial del Caprabo Lleida en su juego exterior. De ello sacan provecho los hombres interiores en las continuaciones, como ayer Alston, el mejor del Caprabo a pesar de sus molestias en una rodilla.
Otra novedad táctica es la utilización de Sergio Ramos como 4 jugando cerca o lejos del aro según el jugador que lo defiende.
Tras dos partidos ganados consecutivamente ante el Unelco Tenerife y el Zadar, el Caprabo se topó ayer con un Ricoh muy fuerte mentalmente, como demuestra el acierto desde la línea de personal que demostraron los del Bages. Eso, junto con el acierto de sus hombres en el último cuarto, dio la victoria a un equipo que se encuentra en una dinámica de juego muy positiva.
La mejoría en cuanto a imagen del Caprabo Lleida no fue suficiente para ganar. Mientras que Ricard Casas tiene un equipo que transmite seguridad, los de Petrovic tendrán que luchar contra la presión de su delicada situación, y para ello necesitarán mucho más la aportación de jugadores clave de su plantilla como Nacho Rodilla o Brammlet.