Estas últimas semanas han aparecido en diversos medios de comunicación algunos estudios que afirman que más del 50% de los deportistas de elite, sobre todo futbolistas, acaban arruinados a los pocos años de su retirada. Al menos esto explica la consultora Schips Finanz, y otras que se han interesado sobre el tema. Para mí no es ninguna novedad. Tuve la suerte de ser un jugador profesional durante muchos años y ahora que me dedico al asesoramiento y planificación patrimonial de deportistas de elite, dirigiendo una unidad especializada en la banca suiza Mirabaud, observo como la historia se va repitiendo y, pese a que todo tiende a evolucionar en positivo, estos profesionales necesitan mucha ayuda. Este estudio mostraba cifras alarmantes en EE.UU, donde el 78% de los ex jugadores de futbol americano (NFL) o el 60% de los jugadores de la NBA de baloncesto, lo han perdido todo antes de los 5 años de su retirada. Hans Schips, responsable de la consultora que presentó el estudio, afirmó en el semanario “Sport Bild” que “Un 30 por ciento de los jugadores activos están en la ruina y un 50 por ciento están arruinados cuando terminan su carrera”, hablando de futbolistas en Alemania. Estos datos, que parecen exagerados, no deben ocultar la cruda realidad de unos jugadores que pasan de la más absoluta normalidad a ser millonarios en pocos meses, con las lógicas dificultades de poder “digerir” esta situación, al ser jóvenes, inexpertos y estar rodeados de personas que quieren “sacar tajada”. La cadena norteamericana ESPN emitió el pasado mes un documental que ha causado un gran impacto en su país. Wilhelm Baumgarten, director de la consultoría Star&Friens, está convencido que los peores negocios se hacen en los vestuarios. “Algún jugador veterano le cuenta a los jóvenes lo fabuloso que es su representante y al final éste termina vendiendo propiedades inmobiliarias sin valor y fondos y acciones altamente especulativos que los jugadores no necesitan. Al final, el jugador tiene un armario lleno de contratos que sólo hacen rico al que los vendió”, explicó Baumgarten. Yo podría hablar de muchos casos que conozco, aunque lo realmente importante es tomar consciencia de la “burbuja” en la que vives cuando estás en lo más alto. Siempre explico que la vida real comienza el día después de colgar las botas, y si eres consciente de ello cuando compites, e intentas confeccionar un plan gastando solo lo que necesitas invirtiendo y ahorrando el resto (en mi caso era muy disciplinado y ahorraba cada año casi el 70% de mis ingresos, teniendo una vida normal, pese a ser conocido, entrenar y viajar continuamente), podrás optimizar los esfuerzos y sacrificios que te han llevado a la elite para tener un futuro en el que podrás dedicarte a lo más te gusta, asesorando y ayudando a que otros puedan hacerlo también. Obviamente, es indispensable no dejar de formarte, en la medida de lo posible, para tener el control de tu vida tras la retirada. Hay, sin embargo, casos de jugadores que han sabido reorientar su vida tras la alta competición. Hace unas semanas tuve la fortuna de estar con uno de mis ídolos de infancia, y responsable de mi pasión por el baloncesto cuando era joven, como es Magic Jonhson. El legendario jugador de la NBA, inventor del “show Time” y primer base por encima de los 206 cm, estuvo en el palco del Camp Nou en el partido FC Barcelona-Real Madrid. Sin ninguna duda es un ejemplo de superación personal, al enfocar en positivo y canalizar su popularidad ayudando en la investigación del virus VIH a través de su fundación, y sobre todo como hombre de negocios, como él mismo me reconoció esa noche. Es cuestión de tener consciencia de ello cuando juegas y planificar tus ingresos apoyado siempre por un reducido entorno de confianza, profesional y altamente especializado .